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Nueva obra social

“Nuestra historia comenzó en los ojos de un muchacho abandonado...”


Así canta Kairoi la experiencia que impulsó a Champagnat a hacernos hermanitos de María. Encuentros como aquel siguen empujándonos hoy a dar respuestas decididas, creativas,

incluso arriesgadas. Como la de abrir nuevas obras sociales...


MIRAR

No sólo ver. Abrir bien los ojos y el corazón. Salir de lo conocido hacia lo inesperado. Abandonar mis seguridades y comodidades, y atreverme a encontrar lo que remueve mis entrañas. Ir a las periferias, a los barrios donde se “cuece” otra vida distinta a la de los centros de nuestras ciudades, tan comerciales, limpias y elegantes. Dejarse interpelar por la situación de necesidad de muchos niños, adolescentes, jóvenes, familias… más de los que imaginaba, tan cerca de mí.

¿Dónde viven? ¿Qué se oye por sus plazas? ¿Cómo visten ¿Cómo hablan o te miran? ¿Qué les inquieta? ¿A qué huelen sus calles?... A qué juegan, qué compran, con quiénes charlan, cómo caminan….

Encontrarse también con tantas buenas personas y entidades que hacen de su trabajo un servicio, un empeño en transformar la realidad para que sea más justa con todos: Juan Soñador, Hogar de la Esperanza, Valponasca, Proyecto Joven, Mensajeros de la Paz, Auryn, Cáritas, Ludotecas, Proyecto Hombre, Ayuda en Acción, Alfalar, Vinjoy, Secretariado Gitano, Cruz de los Ángeles, Proyecto Alba, LUAR, Consejerías de Servicios Sociales, técnicos municipales… Isabel y Santi, Vicente, Aida, Nuria, Sara, Sandra, Jorge, María, Concha, Pedro, Carlos, Remedios, Maribel, Fernando, Lorena, Alberto, Miriam... Profesionales y voluntarios, en Oviedo y en León, logrando que el mundo sea un poco mejor.


Mirar. Y escuchar. Conectar con la realidad. Este ha sido el primer paso en el proceso de apertura de la nueva obra social. Una actitud que habrá que mantener.


DISCERNIR

Pararse. Dejar que reposen tantas impresiones. Tamizar para quedarnos con lo esencial. Ahondar en los desafíos del Capítulo general («… para caminar con los niños y jóvenes marginados de la vida…»). Sopesar alternativas...


Ha sido el momento de compartir en equipo lo que vimos y escuchamos, nuestras reflexiones, dudas e intuiciones. El momento de contrastar con maristas, hermanos y laicos, de otras Provincias, que nos iluminan desde su experiencia en obras sociales. El momento de dotarnos de herramientas que nos ayuden a orientar las decisiones: “Política provincial y propuestas de gestión para nuestras Obras Sociales”, nuevos estatutos de la Fundación Montagne, etc.


Primero fue la comisión de Obras Sociales. Luego la comisión de implantación en Oviedo. Ahora tomará el relevo el patronato de la Fundación Montagne. Siempre con el respaldo y el acompañamiento del Equipo de Solidaridad y del Consejo Provincial. Y buscando la participación de todos: comunidades, equipos directivos, educadores y técnicos de nuestras obras sociales.


Necesitamos discernir juntos, como Provincia. Porque es un proyecto de todos.


DECIDIR

Decidir la ciudad: Oviedo. Decidir el tipo de obra: centro socioeducativo para menores y familias en riesgo de exclusión social. Decidir la ubicación: barrios de Otero y San Lázaro. Decidir qué instalaciones utilizaremos, qué personas formarán el equipo educativo, con qué programas empezaremos…


Decidir para avanzar. Dar pasos que nos lleven al encuentro de los niños que hoy nos llaman. Caminar como hermanos de los jóvenes que esperan nuestra mirada.

“Nuestra historia sigue hoy en los ojos de otros niños...”

Una imagen para CONTEMPLAR

Una imagen para CONTEMPLAR.



Dos canciones para ORAR...

Siento tu dolor (Kairoi).



Tres puntos (violetas) para AVANZAR.






(Publicado en el Anuario Compostela Marista, nº 45. Curso 2017-2018).

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