Casitas que unen realidades
- Centro socioeducativo XUNTOS
- hace 2 días
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Construir juntos algo bello y significativo.
En el Centro Socioeducativo Xuntos hemos vivido recientemente una experiencia enriquecedora que combina creatividad, solidaridad y encuentro, siguiendo la metodología del Aprendizaje-Servicio (ApS).
El Aprendizaje-Servicio es una propuesta educativa que une la adquisición de conocimientos y competencias con la realización de un servicio a la comunidad.
Nuestro proyecto tuvo tres fases. Comenzamos recibiendo a la directora del Centro de Día de Personas Mayores “San Melchor”, que ofreció una charla al grupo de Primaria, y a una educadora del Centro de Atención a Personas Sin Hogar "Cano Mata Vigil", que a su vez se reunió con el grupo de Secundaria. De esta forma tuvimos un primer acercamiento a la realidad social en la que íbamos a intervenir. Después, también en Xuntos, niños, niñas y adolescentes elaboraron pequeñas casitas de arcilla, trabajando habilidades manuales, artísticas y de cooperación. Pero lo más importante llegó después: llevar esas casitas para compartirlas y pintarlas junto a otras personas, creando un puente entre generaciones y realidades diversas.
El grupo de Primaria acudió al Centro de Día, donde pintaron las casitas junto a personas mayores. Entre colores y pinceles, surgieron momentos de charla, risas y aprendizaje mutuo. Los niños y niñas descubrieron la importancia de la paciencia, el respeto y la escucha activa, valores que no siempre se aprenden en un aula convencional.
Por su parte, el grupo de Secundaria compartió la actividad con personas usuarias del proyecto de Media Estancia del Albergue, donde se rompieron prejuicios en torno al sinhogarismo, generando un espacio inclusivo. Esta experiencia permitió a los adolescentes acercarse a realidades sociales complejas desde una perspectiva empática y solidaria, fortaleciendo su compromiso social y escuchando historias de vida en primera persona.
La metodología del ApS se cumplió plenamente: los jóvenes no solo adquirieron conocimientos prácticos (trabajo manual, trabajo en equipo), sino que ofrecieron un servicio real y valioso a la comunidad, generando vínculos, empatía y sentido de pertenencia; y juntos celebramos estos encuentros.
Las valoraciones finales han sido muy positivas: todos y todas destacan la satisfacción de sentirse útiles, el aprendizaje recibido de los demás y la alegría de haber construido juntos algo bello y significativo.
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